Permiso de Fallar
El permiso de fallar lo tenemos todos. Esto lo debemos tener bien presente para permitirnos compartir desde todos lados, inclusive, desde la vulnerabilidad que conlleva el Ser Humanos.
Últimamente me ha da’o igual los errores que pueda cometer. Siempre y cuando vengan cargados de conocimiento. De esta manera siento la libertad de demostrar de qué estoy hecho.
En este tiempo, en el que todo lo que se escribe, puede estar alterado por una I.A., yo me propongo a escribir sin miedo a los errores. Este blog es una resistencia, no a la tecnología, sino al no pensar. Mientras mantenga mi capacidad para escribir, mantendré mi capacidad para pensar.
No quiere decir que no utilizaré la inteligencia artificial, digo que la utilizaré como herramienta. Seguro que puedo arreglar cosas con ella, pero sin ella, nunca habría dado el paso de exponerme. Por alguna razón extraña o que no entiendo, me siento llamado a exponer mis ideas y trabajos luego de ver el surgimiento de la I.A.. Me ha quitado el peso de querer tener todo perfecto antes de compartirlo. Al perfeccionista tóxico que hay en mi no le quedará de otra que soltar. Es tóxico porque busca la perfección donde nunca lo será. La necesidad de lo necio que podemos llegar a ser nos da esperanza y motivo de también intentarlo.
No es momento de quedarse estancado pensando que ya no hay oportunidades para nosotros. La tecnología nos da ese espacio para innovar junto a ella. Nos abre paso a la creatividad y a las opciones de elegir nuestro propio camino.
Debemos recordar siempre no mostrarnos perfectos porque no lo somos. Comparte desde la vulnerabilidad que conlleva el cometer errores.
¿La IA estará creando una Sombra digital?
La I.A. (Inteligencia Artificial) y su I.A. (Inconsciente Artificial).
Como experimento mental, si la IA se rige por unas instrucciones al ser programada para decidir a favor del bienestar sobre la maleficencia, ¿se estará formando una sombra mediante la prohibición de alternativas viables? Por tanto, esas alternativas viables prohibidas serán un Inconsciente Artificial (IA-1).
Si lo visualizamos de esa manera, no humanizando a la máquina, sino atribuyendo las características de las máquinas a nosotros mismos, así es como funcionamos. Tenemos la capacidad de seguir las reglas que ya fueron programadas para que las sigamos. Sabemos muy bien que todas esas prohibiciones las podemos romper. Porque no es una regla que no pueda romperse. Puedo romperla si quiero, otra cosa es que no deba hacerlo. Pero aún así sé que es una opción. No siempre la inteligencia artificial seguirá las reglas. No siempre decidirá por lo más ético y moral, sino que recurrirá a lo más práctico y útil.
Nosotros los “reales” (humanos) tenemos ejemplos de ese tipo de “inteligencia real”. Muchas de las atrocidades que hemos llevado a cabo como humanidad vienen cargadas de buenas intenciones y se justifican por lo que es justo y necesario (valga la redundancia).
Como humanidad, estamos jugando con el fuego de Prometeo. Nuestra curiosidad abrirá la caja de Pandora y nosotros sufriremos el castigo por ambos. Las entrañas que nos comerán cada mañana serán mentales, emocionales, en todo caso, psicológicas. No obstante, siempre hay esperanza entre toda adversidad. Entre todo el caos que se escapó de la caja de Pandora salió también la esperanza.
Podemos maquinar los humanos o humanizar las máquinas, pero la verdad es que no estamos muy lejos el uno del otro. Entre lo “real” y lo “artificial” no existirá una línea que los divida. Y no porque las diferencias no sean obvias, sino porque las ignoraremos como siempre hemos hecho.
Miedo a Comenzar
Aunque siempre he sido bastante atrevido en persona, en línea es otra historia. Suelo sentir un profundo temor con solo pensarlo. ¡Le tengo pánico! Es por eso que he decidido empezar este blog. Quiero enfrentar ese miedo dando el primer paso que muchas veces no me permito dar.
Aunque siempre he sido bastante atrevido en persona, en línea es otra historia. Suelo sentir un profundo temor con solo pensarlo. ¡Le tengo pánico! Es por eso que he decidido empezar este blog. Quiero enfrentar ese miedo dando el primer paso que muchas veces no me permito dar.
Este blog será el comienzo de una guerra declarada contra el miedo paralizante que impide que exploremos los confines del más allá.
Puede parecer exagerado, pero para mí es la verdad, ya que exponerme mucho al mundo virtual es desconocido para mí. Al darme cuenta de esto entiendo que si no me lanzo a explorarlo, mi destino deseado quedará en la oscuridad para siempre. Y si se queda en esa penumbra, siempre le tendré miedo porque siempre me ha sido desconocido.
A pesar de cualquier miedo, nunca debemos dejar de estar agradecidos por nuestra humanidad la cual nos permite convertir las adversidades en esperanza. Agradezco a aquellas personas que se atreven a comenzar a pesar del miedo, convirtiendo sus procesos en enseñanzas para mí.
En 2019, descubrí el trabajo de Austin Kleon, y aunque me inspiró a empezar a moverme y a considerar compartir en los espacios virtuales, nunca di el paso completo. Por aquel entonces, había conseguido un dominio y creado canales de YouTube que nunca portaron mi contenido.
Ahora que retomo sus libros, siento que no puedo ignorar su sabiduría. Por eso, me parece brillante lo que dice:
Este blog es algo que deseo aprender y lo compartiré mientras aprendo. Si estás leyendo esto y sientes el impulso de darte a conocer o exponerte, pero no te atreves, te invito a que nos acompañemos. Si nos entendemos, comenta y dame feedback sobre cómo escribo, cómo dibujo y sobre la fotografía . Intentaré no desanimarme ante la primera crítica.
Recuerda que la práctica hace al maestro y que aprender juntos nos hace más humanos.